Nos encontramos con muchos lugares que ofrecían comida sin gluten pero por fin, nos decantamos por uno, por el Restaurante Niza.
Desde el primer momento, la atención fue buena. Reservamos a través de la web del restaurante y, en menos de una hora, nos llamaron para confirmar la reserva y que acudiría una persona celíaca.
Al llegar al restaurante, ponen una pequeña pegatina en la mesa del celíaco, identificando así y en todo momento su intolerancia al gluten.
Como entrante, pedimos pan de ajo y ensalada de pollo; de segundo dos pizzas rancheras, una con salchichas y otra con maíz y; de postre tarta de queso con mermelada de fresa y brownie de chocolate negro. En resumen, todo buenísimo. (En la web podéis encontrar la carta completa con los platos sin gluten y su precio).
Sin duda volveremos a ir, pues los camareros son muy atentos, la comida exquisita y el servicio rapidísimo.
Os dejamos la web del restaurante pinchando aquí
